La presión social del deportista, el entorno donde se maneja, las relaciones interpersonales entre su equipo directivo y en general el estatus donde se encuentra y ha de mantener conllevan a una de las razones más ilógicas del deporte que establece: Cuerpo sano, mente sana. No por ello intento excusar aquellos deportistas o clubs que promocionan el dopaje y una actitud deportiva negativa pues cierto es que muchos de ellos lo hacen por gula y avaricia de la consecución de premios.
Una perfecta y gran reflexión por parte del autor acerca de la sociedad actual del deporte y su repercusión en los deportistas. Sin embargo también decir que es demasiado excesiva y negativa pues que eso exista no quiere decirse que también se practique el deporte por una vida sana lejos de los límites (dopaje) de la competición.
Carlos Herrero López.
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